EL CÍRCULO DE LA SABIDURÍA

El Círculo de la Sabiduría recoge las conclusiones de mi búsqueda interior y de mi trabajo de meditación. He consagrado mi vida a la búsqueda interior y, en los últimos años, he alcanzado algunos interesantes resultados que me gustaría compartir con el lector. No creo que en una cosa como es la meditación se pueda hablar de rigor científico, pero sí que es legítimo hablar de método, la “investigación interior” se puede hacer de forma más o menos metódica, sin embargo, las conclusiones, al ser completamente subjetivas, no pueden tener mayor rigor que el de la opinión. Juan Almirall

martes, 26 de mayo de 2015

INTEGRACIÓN DE LA ENTIDAD HUMANA, CIENCIA OCULTA 2

En el segundo capítulo Steiner explica su propia versión de la entidad humana, agrupando sus miembros en tres, nueve y siete. Lo que no está exento de algunas contradicciones.

1.- Los teósofos distinguían un principio metafísico o último al que llamaban Mónada, que en el plano de la manifestación se expresaba en tres miembros superiores: Atma-Buddhi-Manas, como Espíritu-intuición-intelecto. Estos tres principios superiores en el ser humano corriente se encuentran latentes en Manas inferior-Cuerpo Astral-cuerpo físico (con su doble etérico).

Steiner suprime la Mónada, y se centra en los otros miembros pero los presenta de la siguiente manera:

a) ESPÍRITU: Atma (Espíritu Humano), Buddhi (Espíritu de Vida) y Manas (Yo espiritual).

b) ALMA: Alma consciente, Alma racional y Alma sensible.

c) CUERPO: Cuerpo astral, cuerpo etéreo y cuerpo físico.

Estos nueve miembros tienen relación con las nueve Jerarquías Espirituales, que son los rangos de la Jerarquía Celestial de Dionisio Areopagita, el autor Neoplatónico cristiano. A estas Jerarquías las veremos actuar a lo largo de extensos períodos cósmicos trabajando en la construcción de cada uno de estos miembros.

2.- Los problemas se plantean cuando estos nueve miembros se agrupan en siete: Espíritu Humano - Espíritu de Vida - Yo espiritual (alma consciente) - Alma racional - Cuerpo Astral (Alma sensible), Cuerpo etéreo y Cuerpo físico. Esto supondría que el yo espiritual y el alma consciente serían prácticamente lo mismo, al igual que el alma sensible y el cuerpo astral.

El problema que esto suscita es que no queda muy claro qué es el "yo". Steiner habla de él tras explicar el cuerpo físico, etéreo y astral, como un cuarto miembro que vendría a ser equivalente al alma, y que se desplegaría en los tres miembros anímicos, pero que propiamente se identificaría con el alma racional. En fin, que aquí la ciencia oculta es poco clara.

3.- Los tres miembros superiores Atma-Buddhi-Manas serían el fruto de la acción del yo sobre el cuerpo físico-etéreo-astral, se supone que el yo cuando alcanza su máximo desarrollo anímico, como alma consciente, entonces puede comenzar a dominar "conscientemente" el cuerpo astral y así desarrolla un Yo espiritual, tras lo cual puede comenzar a controlar y operar sobre el cuerpo etéreo para realizar Buddhi, y luego el físico para realizar Atma. Este sería el proceso de iniciación o desarrollo espiritual que propone la Ciencia Oculta.

4.- El desarrollo de los tres miembros del Alma, sensible-racional-consciente puede encontrarse durante el desarrollo de la cultura. En Occidente gracias al Cristianismo habría sido completo. En torno al siglo XIII se habría comenzado a manifestar el alma consciente, con los consiguientes cambios de pensamiento. El alma racional comenzó a manifestarse en torno al siglo VIII a.C., en el entorno cultural greco-latino, y a pesar de que en gran medida algunos aspectos del pensamiento del alma racional todavía permanecen, el moderno individuo, con una fuerte conciencia de individualidad, revela el alma consciente. Esto nos lleva a pensar que las formas de iniciación o realización desarrolladas por el alma racional no se experimentarían de la misma forma por el alma consciente. Y sobre esto llama la atención el yoga o el budismo, dos expresiones claras del alma racional, que sin duda el moderno yogui o budista tiene que revisar a la luz del alma consciente y lo que ello supone.

martes, 19 de mayo de 2015

LECTURAS DE LA CIENCIA OCULTA DE RUDOLF STEINER, CAP. I

Hemos formado un grupo de lectura de la obra central de Rudolf Steiner "La Ciencia Oculta". La selección de este importantísimo libro de la tradición espiritual y esotérica occidental no es arbitraria, ya que, pese a ser un grupo abierto, gran parte de los participantes tienen formación y extenso currículum académicos, y no lo digo por petulancia, sino porque la forma de pensar del Dr. Steiner concuerda bien con el perfil del grupo. Steiner estudió ingeniería, por tanto venía del campo de las ciencias aplicadas y se doctoró en filosofía con una tesis en la que cuestionaba la "Crítica de la Razón Pura" de Kant. Por tanto, tenía una perfecta formación filosófica, y su propuesta intelectual se enmarca en la corriente de pensamiento que presentó una antropología filosófica, a la que él llamó Antroposofía. Si bien se desmarcó de la finalidad última del movimiento científico, esto es, del estudio de la Naturaleza a través de la experiencia sensible, intentó mantener el método científico en el ámbito de su investigación de los suprasensible.

REFLEXIONES SOBRE LA LECTURA DEL CAP. I: ¿QUÉ ES LA CIENCIA OCULTA?

1.- Una de las primeras cuestiones que no nos quedaba muy clara era la cuestión relativa al "método científico". Más allá de citar dicho método y justificar su uso frente a posibles críticos procedentes del campo de las ciencias y la filosofía, Steiner no parece dar una explicación clara, al menos en este capítulo, del método científico que pretende utilizar a lo largo de su investigación. Hay que decir en su defensa que en el año 1910, fecha de edición del libro, no parece que los posibles métodos científicos estuvieran muy claramente expuestos, y lo que le preocupa más a Steiner es la "actitud" del científico natural, o mejor dicho la "predisposición anímica" al conocimiento del ser humano, que no puede quedar limitada por el objeto.

2.- Por otra parte, la ciencia espiritual no parece preocupada por cuestiones metafísicas sobre los últimos principios, sino más bien una investigación directa sobre los distintos aspectos del ser humano y del mundo que no son perceptibles por los sentidos, como por ejemplo las fuerzas vivas que actúan en los vegetales o el cuerpo de deseos que despierta a los animales o el yo y sus posibles desarrollos.

Steiner le interesa el mundo y, por tanto, no lo considera una ilusión, por lo que negaría la visión oriental del mundo como mâyâ, que en el fondo se trata de un tesis escéptica. La ciencia espiritual exige la consideración del mundo como real, si bien, en gran medida sutil y suprasensible, pues lo que propondrá es un proceso de desarrollo del yo humano sobre la base de la libertad y la responsabilidad que ella comporta, una responsabilidad que es difícil de justificar para aquellos que predican la irrealidad del mundo.

Por tanto, en el fondo, el objeto de investigación de la ciencia espiritual coincide con lo que predicaba el tantrismo indio, sin lanzarse después a proponer una tesis sobre la realidad última del ser y su naturaleza. La ciencia oculta se ocupa de fenómenos suprasensibles y desde esta fenomenología oculta propone los desarrollos del alma y del espíritu humanos basados en un yo que actúa sobre el mundo, con libertad y de forma responsable.